Originalmente se encontraba en el zaguán de la entrada principal del Seminario, como segunda y definitiva puerta de acceso al interior del edificio. Las obras de adecuación a normativa de accesibilidad provocaron su eliminación en 2011, siendo trasladada, para su conservación por su valor histórico, a la antigua capilla (actual salón de actos) donde está instalada a modo decorativo.