La obra muestra una vista en escorzo de la fachada de una casa de dos plantas pintada de blanco. La perspectiva elegida permite también observar parte de la calle y de las casas colindantes. La blancura de las casas se rompe con el azul del cielo. La casa de los Garrocho, ya derruida, estaba situada en la Calle Fuente en Huelva.