Escultura desaparecida que representaba a Santa Catalina de Alejandría. Aparecía de pie, vestida con túnica y manto, ricamente estofados. Con su mano izquierda sostenía el manto, descrito con hermosos plegados. En la mano contraria, debió portar la espada con la que fue martirizada y que constituye, junto con la rueda dentada, su principal atributo iconográfico; o bien una palma de martirio. No es tan habitual en su figuración la presencia de la cabeza del emperador Maximiliano, quien ordenó su martirio, y que acompañaba esta imagen, en el suelo y junto a su pie derecho. El tratamiento de sus ropajes y sus clásicas facciones recuerdan a la escultura italiana del Quinientos. Por sus características estilísticas, tratamiento de los ropajes y cabellos, podría relacionarse con la producción de Juan Bautista Vázquez "el Viejo" y su círculo.