La fotografía en blanco y negro muestra el retablo dorado que encargó Maese Rodrigo a Alejo Fernández, uno de los pintores más famosos de la Sevilla de principios del XVI, y autor de algunas de las tablas del retablo mayor de la Catedral. El retablo, gótico tardío con impronta renacentista, nos muestra en el centro a la Virgen de la Antigua recibiendo de manos del propio Maese Rodrigo la maqueta del edificio del colegio. El resto de tablas representan a obispos, un Ecce Homo, los padres de la Iglesia, santos, en una iconografía acorde con el espíritu de sabiduría que debía presidir la institución. A los pies del altar, se halla la tumba del propio fundador y de otras personalidades relacionadas con el colegio.