Relieve que representa a Dios Padre coronado el retablo de la Inmaculada Concepción, en actitud de bendecir, en una solución iconográfica habitual en los remates de los conjuntos retablísticos. Aparece captado en medio cuerpo, entre nubes, y acompañado por dos cabezas de querubes bajo Él. Sostiene con su mano izquierda un orbe, mientras bendice con la contraria. Viste túnica y manto rojizo. Su rostro de anciano, provisto de una luenga barba, se corona con el triángulo trinitario que le identifica. Por sus características estilísticas, es una imagen que debe fecharse hacia el primer tercio del siglo XVII, fecha en la que se realizó la estructura retablística exterior, a modo de arco triunfal, en la que se integra.