Escena en la que se representa a dos mujeres junto a una fuente inserta en un muro de las calles de una ciudad. Una de ellas se inclina ligeramente para mojarse su mano derecha o beber. La fuente tiene una estructura clásica con una escultura bajo arco de medio punto, enmarcada por pilastras rústicas. La escena está en prespectiva hacia un punto de fuga a la derecha de la composición. Tonalidades pasteles y azules.