Representación de una maternidad, donde aparece una madre sentada sobre una silla sosteniendo un bebé. Se encuentra dentro de una habitación con una puerta abierta en el fondo. Las figuras son representaciones irreales, rompiendo las leyes académicas de perspectiva. Se compone por medio de manchas de color. Dos tablas superpuestas actúan de soporte. Se remata la exterior por triángulos superpuestos, a modo de dientes de sierra, en sus laterales.