Pintura donde se representan diversas edificaciones superpuestas. Se sitúan en primer plano tres edificios que se van descendiendo en altura desde el centro de la composición hacia el lateral derecho. Hacia el otro lado se encuentra una torre con pináculo rematada por una cruz. En la parte posterior del conjunto se distingue la parte superior de un edificio cuyo contorno superior es escalonado. Tras ellos hay varios árboles. Se accede al conjunto por tres escalones que se dirigen al edificio central. La pincelada es rápida y las tintas son planas. El cromatismo consta de siete colores aplicados en determinados lugares, el blanco para las fachadas, el amarillo para los tejados, el rojo para las cornisas y los suelos, el naranja para el terreno, el rosa para las hojas de los árboles y el cielo, y el azul para marcar las sombras. El terreno está decorado con líneas sinuosas de color amarillo.