Pintura donde se representa un pueblo en una zona rocosa con varios desniveles de terreno. Aparece en primer plano un camino de tierra que atraviesa la obra diagonalmente. Las viviendas tienen tejado a dos aguas y fachada de color blanco. En el fondo de la composición se distingue una torre de color naranja, cubierta con un pináculo y rematada con una cruz.