Díptico donde se repite un modelo, variando la alternancia cromática de sus elementos.
Se trata de la torre de la Catedral de Málaga, repetido cuatro veces en cada panel. Se distribuye en franjas simétricas verticales.
La obra se compone por medio de la mancha de color. Los colores usados son el rojo, azul, amarillo y verde que se van alternando.