Entre los colores terrosos del primer plano se distinguen: un río en el margen izquierdo; rocas, arbustos y arboleda en ambas orillas. En el centro de la composición, un grupo de casas rurales de fachada blanca y tejado rojo. Hacia el segundo y tercer plano, la pintura se realiza en tonos grises azulados y va aclarándose para representar sendas montañas.
Se trata de una vista naturalista de la Sierra de Segura de Jaén (España).