Retrato de medio cuerpo prolongado, de pie, con cabeza ligeramente girada a la izquierda, vestido con traje académico, camisa blanca y corbata negra, luciendo la medalla de rector de la Universidad de Granada. En la mano derecha porta el birrete, mientras apoya la izquierda sobre el tablero de una mesa. El cortinón de terciopelo verde del fondo deja entrever una ventana abierta a un paisaje de montaña, probablemente de Sierra Nevada, con cipreses en primer término. El pintor cumple sobradamente con el carácter solemne del retrato, siguiendo los parámetros tradicionales del cortinón y la ventana abierta del fondo, equilibrando así la composición y creando mayor espacialidad. Un dibujo preciso y un discreto uso del color otorgan a la obra una atmósfera peculiar, quizás motivada por el hecho de haber partido de una fotografía para realizar el retrato, dado que Otero se hallaba por entonces exiliado. En la parte inferior del cuadro aparece una cartela blanca con la siguiente inscripción en rojo:"Excmo. Sr. D. Alejandro Otero Fernández. Catedrático de / Medicina. Nombrado Rector por Decreto de 29-Noviembre- / 1932. Cesó, por renuncia, en 28-Noviembre-1933".

Bajo el impulso del tambien Rector Emilio Muñoz Fernádez, amigo y copropietario con Otero del granadino Sanatorio de la Salud, se mandó realizar éste retrato de Marín Ocete paa completar la galería de rectores. Alejandro Otero Fernández (Redondela, Pontevedra, 1888 - México D.F., 1953), hijo de médico rural, se graduó en medicina por la Universidad de Santiago de Compostela en 1910, doctorándose al año siguiente. Obtuvo la plaza de profesor auxiliar de Ginecología y Obstetricia por la Universidad Central, pasando a Granada en 1914 como catedrático de Obstetricia. Elegido concejal republicano por el Ayuntamiento de Granada, representó a la ciudad primero y a Pontevedra después como diputado a Cortes. Sustituyó a Pareja Yévenes, compañero de partido, en el rectorado de la Universidad, hasta que los alborotos estudiantiles provocaron, en parte, su dimisión. Antes del estallido de la Guerra Civil sale de Granada, trabajando como subsecretario de Armamento en la zona republicana e inspector de campos de refugiados en Francia. Exiliado en México es nombrado jefe del Servicio de Ginecología del Hospital Español.