Sobre fondo neutro, aparece representada de tres cuartos y ligeramente girada hacia la derecha la reina María Amalia de Sajonia. Viste traje con corpiño negro ajustado decorado con joyería, amplio faldón floreado y medias mangas con amplio bocamangas de encaje blanco, así como sinuosa estola que le define las líneas del cuerpo. La cabeza, girada, muestra los rasgos de una mujer madura que dirige su mirada al frente con peluca blanca y tocado. Junto a ella una mesa con la corona real y en la que apoya su mano izquierda portando un abanico, mientras que la derecha cae pegada al cuerpo sosteniendo un pañuelo en una formula que trata de reflejar una actitud natural. La composición, siguiendo los rasgos de los retratos, muestra una fuerte tendencia triangular reforzada por la luz focal que la ilumina y dinamizada por las formas onduladas de los complementos