Sobre fondo neutro matizado por tonos de color, el retrato, basado en la iconografía oficial, muestra al rey Juan Carlos I de España representado de tres cuartos y ligeramente girado hacia la izquierda. Viste uniforme de Capitán General del Ejército de Tierra con chaqueta y fajín rojo. Los brazos caen pegados al cuerpo mientras que las manos quedan cruzadas al frente en actitud de posado. La cabeza, girada al frente, muestra los rasgos serios de un hombre de mediana edad, cabello ondulado y mirada al frente. La composición, bajo las pautas del retrato oficial, aparece dominada por la presencia vertical de la figura cuyo volumen queda definido por el foco de luz lateral que genera profundidad.