Sobre peana con base octogonal y nudo floral a la que la une un vástago, la Inmaculada elevada sobre una nube con tres cabezas de angelotes aparece representada de cuerpo entero, posición frontal y con su pierna derecha flexionada en posición de contraposto. Viste manto de plegado ondulado y mayor volumen en la cintura recogido bajo sus manos y túnica. La cabeza, inclinada y ligeramente girada hacia la izquierda, muestra los rasgos de una mujer joven de larga melena cuyos mechones ondulados y rizados se esparcen por los hombros y la espalda, mientras dirige la mirada hacia abajo. Tocada por corona imperial de latón, sus manos, giradas hacia la derecha, aparecen unidas al frente en actitud de oración. La composición queda constituida por una forma aovada o de huso dinamizada por los plegados y la posición opuesta de manos y cabeza.